lunes, 7 de marzo de 2022

Francia Márquez: mi voto anormal

Este domingo puede ser la única vez del año en la que vayamos a las urnas con el corazón a rienda suelta y experimentar -al menos por un día- la libertad de votar por quién nos emociona, y no en contra de a quién le tememos. 


Hay gente que dice y piensa y sostiene que Egan Bernal nunca va recuperar su nivel competitivo sobre una bicicleta. Mi respuesta es claro que no. Con esa energía y ese pesimismo amarillo, azul y rojo, claro que no. No ayuden tanto. Y la alebrestada, rebelde y vándala termino siendo yo, porque la desesperanza se volvió nuestra nueva calma. Aquí, mientras todo salga mal, todo está pasando normal. 

Es normal vender el voto o comprarlo. Es normal votar siempre por los mismos, argumentando que este país “no está listo” para nadie distinto. Normal es votar por el que lidera las encuestas, porque primero un voto para ganar, que dar el voto por perdido. Normal es votar en contra del temido. Normal es votar sabiendo que se van a incumplir todas las promesas. Normal es votar con miedo. Normal es votar por el menos peor, pero nunca por mi favorito. Normal es ni siquiera votar,  creer que Egan nunca se va a recuperar y que todo va a seguir normal en este estándar maldito. 

No nos culpo. Las probabilidades nunca han estado a favor de lo que necesitamos. De lo que soñamos. Las cosas no solo salen de acuerdo a lo normal, sino a veces peor. Mejor acostumbrarnos al dolor, que ser vulnerables a otra decepción y vamos a votar todos juntos por el centro democrático, cómo no. 

Este domingo algo puede ser anormal. Si no son los resultados, al menos lo que sintamos puede cambiar. Tenemos una oportunidad única, de votar por alguien que raya, que salta a la vista, que se pone ropa de colores, que conoce el país y sus dolores, porque los ha vivido y enfrentado, incluso a veces en tacones. No es normal sino alucinante, que alguien así esté en política. Es Francia Márquez Mina, la presidenta para la que supuestamente Colombia no está lista. A la que le falta experiencia de la normal, menos mal, y que no está dispuesta a llegar a la Presidencia cueste lo que cueste. Plata, principios o hasta la palabra. 


Afiche de Guache: https://www.instagram.com/guache_art


Mi voto anormal es por la mujer, abogada, madre soltera, negra, del Pacífico, activista social y ambiental que cree que Colombia puede ser un país para vivir sabroso, donde todos los seres vivos que lo habitamos vivamos con dignidad y justicia. Será un voto anormal pero nunca perdido. Al contrario, es mi voto útil, porque desde ya le debo la posibilidad de imaginar un país menos normal, una democracia plural, que reivindique a quienes ha relegado desde siempre y, por qué no, una lideresa social de Presidente.

Egan no solo se va a recuperar, sino que va a ganar la Vuelta a España y vamos a volver a llorar a las 6 de la mañana. Francia va a ser Presidenta, este domingo, en mayo, en junio, o cuando a nosotros nos dé la gana. Solo necesitamos empezar a dudar de esto tan normal, que es entender la democracia como una final en la que nos jugamos la vida, y que jugamos como lo hace la Selección Colombia: derrotados desde el inicio. 

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Si hay alguien que quiera sumarse al voto anormal, no olvide pedir el tarjetón del Pacto Histórico y marcar la cara de Francia Márquez, porque nadie se lo va a ofrecer. 

Quienes aún no se deciden, pueden conocer más de Francia Márquez en: